Los buenos viajes comienzan mucho antes de preparar las valijas.

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Hay un silencio de Pampas llanas, de mar, de montañas y uno que es especial para mi, el de los Cerros Tucumanos  (Tucuman,Argentina), un lugar donde una noche de estrellas junto a un fogón con amigos, empanadas, vino tinto e historias mínimas hacen cortos los minutos y fugaces las horas.

En muchos lugares de mi pais como en toda Latinoamerica, el caballo sigue siendo un método de locomoción muy válido y diria casi único para acceder, asi ocurre con estos cerros, y bueno, que mas pretexto hace falta para largarse un fin de semana, sin celular, wi fi, tv, directv y ninguna otra frecuencia dando vueltas por alli donde solo vuelan los condores. Asi que alli nos vamos con parte de mi equipo a templar un poco nuestro caracter, aflojar nuestros musculos, endulzar nuestros paladares y nutrir nuestra vista de hermosos paisajes.

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